Un mundo en desamor
- cenfoli
- 23 jul 2021
- 2 Min. de lectura
Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia.
(Romanos 1:28-33)
Se hace necesario proteger nuestros corazónes de aquellos comportamientos que arrastran a esta sociedad a una vida desenfrenada en el pecado.
Cuando un corazón se envanece ha perdido toda sensibilidad y compasión que son virtudes dadas por Dios, se vuelve seco, duro, sin afecto natural.
Y esto sucede cuando el hombre rechaza a Dios, lo anula de su vida reemplazandolo asi por todo lo que su naturaleza pecaminosa manifiesta.
Cuando una mente se vuelve reprovada, ha dejado a Dios en su totalidad, por lo tanto está expuesta a hacer cosas detestables contra naturaleza.
Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza.
(Efesios 4:18-19)
El peligro de rechazar a Dios, ya que por naturaleza, todo ser humano sabe en su corazón que hay un ser supremo a quien se debe temer y adorar.
Un corazón envanecido que no reconoce a Dios ni le da honrra, no muestra ningún acto de gratitud, reconocimiento y admiración por sus bondades.
Cuidemos nuestros corazones de esa detestable conducta y rechacemos todo comportamiento frívolo, porque Dios dejó al ser humano dotado de todas estas hermosas cualidades.
Cuidemonos de la frialdad de un mundo en desamor, que se desenlaza lamentablemente a una conducta llena de todo inmoralidad, pasiones desordenadas y vergonsosas, aun cambiando lo natural por lo que es contra naturaleza, se enciende la lascivia, cometiendo hechos vergonsosos, no aprobaron en su corazón tener en cuenta a Dios.
No solo tienen su mente reproba, sino que se cauteriza, ya no siente compasión dolor humano, no hay ni las mas min9ma sensibilidad.
El afecto natural es una caracteristica propia de Dios depositada en la escencia del ser humano , creado a la imagen y semejanza de Dios.
Todo lo que se sale de la naturaleza que Dios creo , se desenfrena, y se convierte en una aberración, en algo completamente detestable.
Abandonar a Dios, me hace irracional, lo unico que preserva al hombre racional es Dios, solo basta con dejar a Dios para automáticamente convertirnos en unos mostruos, controlados por la naturaleza de pecado.
Cuidemonos de la frialdad de un mundo en desamor, sin afecto natural.
Pastora Martha Castro
Comments